Rindo mi homenaje en este Día a Doña Blanca Bernal Enriquez, mi Madre, que desde el cielo guía mis pasos y a todas las Madres bolivianas mi admiración y respeto. A ese ser que nos cría con dulzura, que nos alimenta, que cura nuestras heridas y nos consuela cuando estamos afligidos.
Les dedico esta zamba que me gusta mucho y me hace volver al tiempo de mi niñez cuando era feliz al lado de mi madre.
De Mi Madre
José Ignacio Rodríguez
(Chango Rodríguez)
Volveré; volveré
me espera la noche vestida de azul.
Y hasta el arroyito que baja del cerro,
traerá recuerdos de mi juventud.
me espera la noche vestida de azul.
Y hasta el arroyito que baja del cerro,
traerá recuerdos de mi juventud.
Volveré; volveré
donde está mi madre esperándome.
De nuevo en sus brazos volver a ser niño;
vivir como sólo se vive una vez.
donde está mi madre esperándome.
De nuevo en sus brazos volver a ser niño;
vivir como sólo se vive una vez.
Azahar de blancos jazmines,
que aroman el patio del viejo jardín.
Un beso de luna me espera en los valles:
mi rancho, mi madre, todo mi sentir.
que aroman el patio del viejo jardín.
Un beso de luna me espera en los valles:
mi rancho, mi madre, todo mi sentir.
Volveré; volveré
por ese camino que ayer me alejó,
al rumbo del ave que vuelve a su nido,
buscando el alivio para su dolor.
por ese camino que ayer me alejó,
al rumbo del ave que vuelve a su nido,
buscando el alivio para su dolor.
Volveré; volveré
y lejos la noche repite mi voz.
La voz de un cariño que lejos se siente
y llama al ausente de su corazón
y lejos la noche repite mi voz.
La voz de un cariño que lejos se siente
y llama al ausente de su corazón
Azahar de blancos jazmines,
que aroman el patio del viejo jardín.
Un beso de luna me espera en los valles:
mi rancho, mi madre, todo mi sentir.
Felicidades mamás
que aroman el patio del viejo jardín.
Un beso de luna me espera en los valles:
mi rancho, mi madre, todo mi sentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario